viernes, 30 de diciembre de 2011

EL BOCATA INMORTAL

Una preocupación de todos los ejércitos desde que se organizaron, ha sido la de dar de comer a los soldados, y que ésta acción se lleve a cabo con la máxima seguridad alimentaria posible en cada momento histórico, a lo que se ha de sumar la clara posibilidad de trasladar ésta comida en campaña. Un buen ejemplo, muy recurrente -ya lo sabemos- en nuestro caso, sería el del ejército romano, con sus horrea de grano y provisiones o la posca, como bebida para los legionarios. Ésta preocupación de los estados sigue siendo de actualidad, así lo recoge el artículo de Isabel F. Lantigua en "El Mundo". La periodista hace eco de soluciones contemporáneas:

"La última novedad en el campo de batalla para los soldados estadounidenses no tiene que ver con tanques blindados más ligeros o armas más precisas. Lo que realmente les ha cambiado la calidad de vida en el frente es... un sandwich de pollo barbacoa. A simple vista es un emparedado normal, como cualquier otro. Pero los ojos engañan. En realidad tiene unas propiedades que le convierten en un alimento único y en el mejor aliado de las tropas: se conserva en perfecto estado durante, al menos, tres años. Y, además, sabe bien.


Este sandwich inmune a las bacterias y al paso del tiempo lo han fabricado en el Centro de Investigación, Desarrollo e Ingeniería para los Soldados en Natick (Massachusetts, EEUU), la institución que normalmente se encarga de inventar y preparar la comida de las tropas norteamericanas para que sea nutritiva y se conserve bien a pesar de las duras condiciones de los conflictos.




Imagen exterior del bocata

¿Cómo han logrado este sandwich inmortal? Lo explicaba a 'National Public Radio' Michelle Richardson, una de las artífices del invento. El truco para prolongar la vida del sandwich radica en controlar el PH, la actividad del agua, la humedad y el oxígeno.



"Si pensamos en las bacterias como las atletas del sistema alimentario, lo que intentamos es poner suficientes vallas en su carrera para que no las puedan saltar todas y no sobrevivan en la competición", comenta Richardson. Estas vallas consisten en reducir el PH, en asegurar que el agua esté presente, para mantener la humedad, pero no al alcance de las bacterias (algo que en este caso han hecho utilizando miel, azúcar y sal) y en utilizar un material envoltorio que absorba el oxígeno para que tampoco esté al alcance de los patógenos. Al lograr esto, el pan, la carne y los otros productos se conservan bien y no se ponen ni mohosos ni rancios.

El laboratorio de donde sale el sandwich que no caduca es también el propietario de las famosas MRE (Meal Ready to Eat), el principal sustento de las tropas en el campo de batalla, porque se conserva sin necesidad de refrigeración durante muchos meses y no se estropea a pesar de que lo tiran desde un helicóptero. Se trata de sobres nutritivos, pero que tienen un problema reconocido por todos los soldados. No están ricos.

Contenido de un bocata FSR 
Por este motivo han desarrollado el sandwich BBQ inmortal (conocido en el laboratorio como First Strike Ration) que aporta suficiente energía y está bueno. Aunque el reto no queda aquí. Según Richardson, el próximo menú inmortal en el que están trabajando para los soldados es una porción de pizza."

Mejor unas crudités, ¿no os parece?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Comparte tus ideas!