miércoles, 24 de marzo de 2010

12 APÓSTOLES CON MUCHO APETITO: A VUELTAS CON EL ARTE


La última cena Star Wars

UNA "ÚLTIMA CENA" PARA APÓSTOLES CON MUCHO APETITO.

El tamaño de las raciones de comida que muestran los cuadros de la escena bíblica se ha disparado en un milenio

REUTERS / EL PAÍS - Nueva York / Madrid - 23/03/2010

Llevamos comiendo en exceso mediante el aumento paulatino de las porciones durante los últimos 1.000 años, según ha revelado un estudio estadounidense después de analizar más de 50 cuadros de la Última Cena bíblica. El estudio, llevado a cabo por un profesor de la Universidad de Cornell y su hermano, que es ministro presbiteriano y profesor de estudios religiosos, demuestra que los tamaños de las porciones y los platos en las obras de arte, que fueron pintadas durante el último milenio, se han incrementado gradualmente entre un 23% y un 69%.

Este hallazgo sugiere que el fenómeno de servir porciones cada vez mayores en platos también de mayor tamaño, que lleva a la gente a comer en exceso, también se ha producido gradualmente durante el mismo período de tiempo, ha dicho Brian Wansink, director del Cornell Food and Brand Lab.

"Los últimos mil años han presenciado incrementos drásticos en la producción, disponibilidad, seguridad, abundancia y accesibilidad de la comida", ha afirmado Wansink, autor del libro Comer de forma irreflexiva: Por qué comemos más de lo que pensamos, en un comunicado.

"Pensamos que el arte imita a la vida, estos cambios se han visto reflejados en cuadros de la cena más famosa de la historia".

Los investigadores han analizado 52 obras que representaban la Última Cena, recogidas del libro Última Cena de Phaidon Press (2000) , y han utilizado un programa de ordenador para analizar el tamaño de la comida principal, el pan y los platos en relación con el tamaño medio de las cabezas de los discípulos.

El estudio ha descubierto que, durante los últimos mil años, el tamaño de la comida principal se ha incrementado de forma progresiva un 69%; el tamaño del plato ha crecido un 66% y el del pan alrededor de un 23%.

La investigación, realizada con el hermano de Wansink, Craig Wansink, un profesor de estudios religiosos en el Virginia Wesleyan College, será publicada en la edición de abril de The International Journal of Obesity.

La última cena del fotógrafo argentino Marcos López


martes, 23 de marzo de 2010

FESTIVAL DE COMIDA PARA OMNIVOROS

Cada día nos estamos aficionando más al períodico digital de arte Hoyesarte.com. Aquí va la información de esta desenfadada propuesta culinaria que ha aparecido publicada en dicho medio:

"Hace un par de semanas tuvo lugar en Deauville, Francia, la quinta edición de un curioso evento, el llamado Omnivore Food Festival (Festival de Comida para Omnívoros), en el que dos generaciones de grandes chefs ya establecidos y jóvenes cocineros en alza se unieron para compartir sus técnicas y experiencias culinarias.

Mapamundi Arcimboldo (por Marta Moro) www.martamoro.com/.../mapa-mundi-arcimboldo.jpg

Un encuentro dedicado a la celebración de la new wave (nueva ola) de la cocina, en contraposición a la nouvelle cuisine (nueva cocina) que se puso tan de moda hace unos años.
El OFF es un festival pensado más bien para los geeks de los alimentos que para los curiosos. Los dos días de actos se centraron básicamente en demostraciones de cocina de tipo informativo, con el auditorio dividido entre grupos de "salados" y de "dulce", además de dos salas de pequeños productores ofreciendo muestras de sus vinos, calvados, quesos y otros productos artesanales.

Si alguien quería ver a Iñaki Aizpitarte, el superstar de Le Chateaubriand de París, emplatando en la misma fuente que sale en la pretenciosa película que se rodó en el Beaubourg, o estaba deseando aprender el laborioso proceso que Régis Ferey, chef de pastelería del Sarkozy, organiza cada vez que monta un postre, éste es, sin duda su sitio.
Cocina y humor, una apetitosa mezcla.

Un festival en que se mezclan, de forma casi mágica, las habilidades y el humor de los diferentes cocineros, presentando platos de apariencia engañosa en los que por ejemplo, una planta como el salsifí se convierte inesperadamente en un tapón de corcho, la sandía en carne de res, y burbujas de jabón de los platos envían mensajes al móvil de un comensal.
El español Andoni Luis Aduriz, chef del restaurante Mugaritz de Rentería (Guipúzcoa), el cuarto mejor restaurante del mundo, propuso unos finos medallones de una carne roja entreverada, acompañada de vinagreta, que en realidad eran de sandía. Otra de sus propuestas fue un jabón, con una base de leche de avena y de arroz con agregado de gelatina, rodeado de burbujas.

"El mundo de los cosméticos entra cada vez más en el de la gastronomía", recordó Aduriz. “En los champús hay cada vez más ingredientes de cocina, como la miel, la avena o la manzana, así que no ha sido tan difícil adoptar la idea en sentido contrario: hacer entrar la gastronomía al mundo de los cosméticos". De este último plato reconoció que para crear las burbujas había sido necesario un año de trabajo con un ingeniero.

Pero, afortunadamente, y para tranquilidad de todos los expertos y aficionados, Andoni Luis Aduriz finalizó su intervención con una esperanzadora frase: "Estos platos –comentó– no quedarán en los anales de la gastronomía; su único objetivo es divertirnos".