EL PECIO BOU FERRER Y EL CONTENIDO DE SUS ÁNFORAS
El MARQ ha publicado recientemente el libro La Vila Joiosa. Arqueologia i Museu que incluye el trabajo de Carles de Juan, Francesca Cibecchini y Enriqueta Vento titulado "El pecio romano Bou Ferrer. Un velero de comercio naufragado en la costa de la Vila Joiosa". En este artículo se nos explica como este pecio se localizó hara unos diez años a unos 25 metros de profundidad frente al que sería el embarcadero de esta localidad.
Las ánforas en el momento de la excavación |
La excavación permitió demostrar que se trataba de una nave de carga que transportaba ánforas estibadas hasta en, como mínimo, tres pisos de carga, de acuerdo al sistema típico de las embarcaciones de época antigua, de la forma que se puede observar en los diagramas adjuntos pertenecientes a dicha obra. Además se han localizado tres lingotes troncopiramidales de plomo.
Reconstrucción de la estiba de la nave |
El número mínimo de ánforas excavadas ha sido de 274 ejemplares (la mayoria pertenecientes al tercer piso de estiba) y todas pertenecian a la família de las Dressel 7-11, aunque los autores individualizan cuatro subtipos dentro del conjunto. Esto lleva a los autores a plantear dos posibles rutas. La primera, directa desde la zona de Almeria hacia el Sur de Mallorca y de allí dirigirse o bien por Bonifacio a Roma o bien por Menorca al golfo de Lyon. La otra posible ruta que plantean es la de cabotaje hasta Alicante para, desde allí dirigirse hacia Ibiza y el sur de Mallorca, desde donde podía tomar las alternativas descritas para la otra ruta. Los autores consideran que la nave podía transportar del orden de 2.500 ánforas con el mismo contenido y tener un porte de unos 30 metros de eslora, por lo que descartan la opción de que se trate de una nave de cabotaje y redistribución costera.
El análisis del contenido (especialmente de la única ánfora que se ha conservado sellada con su opérculo) indican que los restos corresponden, mayoritáriamente, a boquerón (Engraulis encrasiculus), caballa (Scomber sp.) y jurel (Trachurus sp.). En el resto de ánforas han aparecido, igualmente, restos de estas espécies, las cuales no pueden tener su hábitat en la zona del pecio. De los análisis y del hecho de que las ánforas se hallan revestidas con pez, se deduce que el contenido no es simplemente de salazones de pescado si no de un producto derivado, el cual, aún no puede determinarse en estos momentos. ¿Nos hallamso ante un cargamento de alguna de los productos que conocemos genéricamente por garum? Esperemos que se halle la respuesta.
Tipologia de las ánforas del pecio Bou Ferrer |
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