lunes, 12 de octubre de 2009

COMER ARCILLA II

Hace unos meses recibimos el mensaje que una mujer anónima dirigía a nuestro bloc. Se trataba de una intervención a la entrada COMER COSAS RARAS: Comer arcilla I (http://kuanum.blogspot.com/2008/02/comer-cosas-raras-comer-arcilla-i.html), en la que se nos decía lo siguiente:

"NO SOY UNA NIÑA Y ¡¡¡¡ME ENCANTA!!!! COMER LADRILLO, LO CAMBIO POR CUALQUIER MANJAR, POR SUPUESTO QUE NO TODOS SON IGUALES,CON EL TIEMPO A SIMPLE VISTA ME DOY CUENTA CUALES SON "COMESTIBLES" Y LOS QUE NO POR SU DUREZA Y SABOR. LOS QUE PRUEBAN ALGUNA VEZ SABEN QUE SON RIQUISIMOS, ALGUNOS SON TAN BLANDOS COMO UNA GALLETITA. TAMBIEN ME ENCANTA LA ARCILLA. EN MIS EMBARAZOS MORÍA POR COMER UNA CUCHARADA DE MEZCLA DE LAS OBRAS, PERO POR RAZONES OBVIAS Y POR MIS BEBÉS NO LO INTENTÉ, TAMBIEN ME ENCANTA LA TIERRA, EL OLOR A TIERRA RECIEN REGADA ES EXQUISITA. TAMBIEN HE PROBADO ALGUNA PIEDRA(NO TODAS)LAS DE ORIGEN VOLCANICAS QUE SON MAS BLANDAS Y ARENA SUPERFINA QUE ES CASI IMPALPABLE. NO ESTOY LOCA, SOLO TENGO UN GUSTO DIFERENTE A LO ESCRITO Y CULTURALMENTE ACEPTADO, HAY PAISES QUE COMEN INSECTOS Y OTRAS COSAS QUE NOSOTROS NO INGERIRÍAMOS NI POR CASUALIDAD. NO HE TENIDO NUNCA PROBLEMAS FISICOS, MI APARATO DIGESTIVO FUNCIONA MEJOR QUE EL DE CUALQUIERA, LO UNICO QUE ME HE QUEDADO SIN DIENTES, MOTIVO POR EL CUAL MI ODONTÓLOGO HACE UN TRABAJO DE MARAVILLAS Y MI BOCA ESTÁ PERFECTA. SI HAY OTRA PERSONA QUE SE ANIME A CONTAR ALGO PARECIDO, ME ENCANTARIA LEERLO PARA SABER SI HAY OTRO/A COMO YO".

Vaso de terra sigillata de Valladolid (Wikimedia Commons)



La verdad es que el comentario nos pareció muy interesante, ¡lástima que no se haya activado el debate que ella proponía!. Hoy vamos a intentar avivarlo con una confesión ,y es la de que uno de nosotros también prueba la cerámica.

En concreto, José María Solias, para clasificar la cerámica romana de tipo terra sigillata, siempre la ha mordido y desmenuzado en la boca como un paso más en el proceso de clasificación de los fragmentos sin forma. La terra sigillata fue un tipo de cerámica de lujo habitual en los últimos años de la República romana y los primeros siglos del Imperio. La característica principal es la de poseeer un engobe rojo brillante en toda su superficie y, en algunas de las formas, una decoración a molde en su parte exterior.

A los talleres iniciales itálicos, especialmente aretinos, pronto les surgieron imitadores en el sur de las Galias y en Hispania. Se trataba de productos muy parecidos y, a veces cuesta de distinguir la producción de una procedencia u otra, aunque cada una tuvo su evolución particular y muchos talleres locales.

El caso es que la terra sigillata itálica tiene "en boca" una textura arenosa y tierna -literalmente, se deshace-, mientras que la sudgálica es muy dura y con un corte vidrioso. Por su parte, la hispánica presenta una textura muy terrosa y, de alguna manera, granulosa. A éstas características táctiles (pues aunque sean en la boca no dejan de tener relación con el tacto más que con el gusto, recordemos que la lengua es una interesante superfície que reconoce también el tacto), hay que sumarles las visuales y, evidentemente, las de composición química, que son las que, actualmente, sirven para clasificar perfectamente estos fragmentos.

Terra sigillata de Arezzo (Italia) (Wikimedia Commons)

Y aparte de éstas notas de cata, lo que nos interesa subrayar es que tanto el gusto como el tacto en boca al probar la cerámica, nos ofrecen muchas diferencias que no pueden ser detectadas por el simple acto de mirar y eso, sinceramente, nos parece digno de mención, ¿no creéis?. Otro día, más...

9 comentarios:

  1. Muy interesante!!! De hecho, en la herbolistería de mi barrio se vende arcilla para diversos tratamientos y en algún caso, se come... Gracias por deleitarnos con un nuevo manjar... je, je....

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  2. me pasa lo mismo, yo como ladrillos y puedo clasificarlos, es cierto que que algunos son deliciosamente blandos.
    De niña " pesque a mi madre comiendo ladrillo" jamás le pregunte ¿ por que? y yo comencé a hacerlo hace 1 año. confieso que esto me resulta psico- patologico

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  3. Hola, Soy Colombiana, y desde muy niña cuando entraba en las construcciones sentía muchos deseos de comer de las mezclas que allí se preparan, pero siempre me aguanté,no sé si será deficiencia de alguna vitamina, ahora de adulta descubrí que la arcilla se puede consumir, además de deliciosa es muy saludable, actualmente consumo en promedio 1.5 libras de arcilla diaria,y mi digestión es perfecta.

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  4. Yo tambien tengo ese problema pero es cierto si uno se alimenta mejor y tomas suplementos de vitaminas, ya no tienes tanto esas ganas locas de ir por tierra o piedras, pero se debe dejar descansar y poner de parte de uno mismo, yo diría mucha fuerza de carácter.

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  5. hace muchos años estuvo invitada a uno de los programa más vistos de la televisión argentina (hola susana)una mujer que comía ladrillos, tal cual lo describen acá. Yo de niño comía tierra. El médico le dijo a mi madre que luego de que la ingiera, me de una cucharada de aceite (???), peroq no era nada malo

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  6. a mi me encanta la arcilla pero me da miedo que me pueda pasar algo me dicen que es dañina en realidad no se pero me encanta se me hace agua la boca de pensar en comer un pedazo aunque me tenga que esconder porque me regañan... ojala no sea mala

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  7. Juana, no se si recuerdas de tus años por Valeria a Marcelino 'Peño'. Pues, al igual que otros abuelos, tragaba arcilla cuando tenía acidez de estómago. No se si realmente era efectivo, pero en algún documental he visto pájaros que hacen exactamente lo mismo.

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    1. Me acuerdo, me acuerdo, ¿Julián?, efectivamente. El caolín es,al igual que la arcilla un protector estomacal de primer orden que se emplea incluso actualmente en los protectores estomacales ante la ingestión de medicamentos de esos que te hacen polvo ¡el estómago!. Por cierto, Marcelino era un hombre sabio, y su figura está presente en la exposición semipermanente del Molí d'en Rata de Ripollet. Lo recuerdo muchísimo. Y lo que más recuerdo de todo era su famosa frase: "¡es que no sabíísss..!" Gracias por el comentario, a ver si se anima esto, ya véis que promete.

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  8. A mí desde pequeña me ha encantado el olor a tierra mojada y a arcilla de barro rojo mojado... últimamente me ha dado por comer tierra, hasta la cuelo para que no lleve tanta piedra y ayer me regalaron una vasija de barro rojo, pequeñita, pero lo tremendo es que ya me comí la mitad... me encanta... el sabor, el olor, la textura terrosa y arenosa... todo... es adictivo.
    Me preocupa me pueda dañar el hígado o los riñones por la depuración que hace el cuerpo, pero me encanta, me apena incluso confesarlo o que me vean, pero es tan rica que no sé cómo parar.

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