lunes, 25 de febrero de 2013

KUSUDAMA, LA BELLA BOLA QUE CURA



Foto: Origami Spiritu.com
Al molí d'en Rata de Ripollet, aquest diumenge, KuanUm! va fer un nou taller dins del programa JUGA AMB LA HISTÒRIA: "KUSUDAMA, LA BELLA BOLA QUE CURA".
Antigament no existien moltes de les medicines que avui coneixem i per això les persones utilitzaven herbes i remeis casolans a base de plantes que tenien bons poders curatius.

Amb elles feien xarops, infusions, banys, cataplasmas, ungüents i, fins i tot, amb la seva pròpia olor curaven la gent.

Al Japó, des de fa molts i molts anys, es fabricaven unes esferes remeires que es deien Kusudama. Dins s’hi col·locaven herbes aromàtiques i es penjaven al llit del malalt per ajudar-lo en la seva guarició. Les olors encara avui s’utilitzen per crear sensació de benestar. A més, aquesta esfera va passar a convertir-se en una peça d’ornament a les festes i dates commemoratives.

Recordeu que aquest és un programa que es du a terme al Centre d'Interpretació "Molí d'en Rata" de Ripollet, dintre del programa: Juga amb la història. Si hi voleu participar, només s'ha d'enviar un correu electrònic a molidenrata@ripollet.cat o trucar al 93 594 60 57. Teniu present que les places són limitades i que tenen prioritat els preinscrits!

Que la força i la salut us acompanyin!

domingo, 17 de febrero de 2013

LIMONES CON ESPECIAS AL ESTILO MARROQUÍ


LIMONES CON ESPECIAS AL ESTILO MARROQUÍ

La sal es el único condimento que se necesita para guardar limones en conserva, pero con especias, no cabe duda que se enriquece su aroma y sabor.

Veamos la receta:

Ingredientes:
  • 2 limones bien limpios, a ser posible de cultivo ecológico
  • 6 cucharadas de sal marina
  • 2 cucharadas de granos de pimienta negra
  • 4 hojas de laurel
  • 6 cardamomos
  • 1 rama de canela
  • Aceite de girasol de buena calidad (es más neutro que el de oliva). El suficiente para llenar el frasco de conserva
  • 2 frascos de conserva

Procedimiento:
  1. Cortar el limón en 4 trozos en sentido longitudinal, a ser posible con cuchilloo de cerámica. 
  2. Introducirlos en un frasco de conserva formando capas de sal, capas de limón, y dejar en maceración 2 días
  3. Una vez macerados, introducir los trozos de limón en  en un frasco de vidrio, para conservas, perfectamente limpio, seco y sin ningún olor, acompañado de los granos de pimienta negra, las hojas de laurel, los cardamomos y la canela en rama.
  4. Rellenar el frasco con el aceite de girasol hasta cubrir totalmente los limones, cerrar herméticamente, volcar hacia abajo e ir cambiando de posición cada día, continuando la maceración 3-4 días antes de usar. 

¡¡¡ Es un condimento de lujo, os lo aseguramos!!! 

Ya podemos hacer un delicioso tajín.


miércoles, 13 de febrero de 2013

LA DELICIOSA SALSA DEL CALÇOT. RECETA

Hace un año, aprovechando la feliz estación calçotera, hicimos una entrada en este bloc donde se hablaba de esa singular "cebolleta" con extraordinaria denominación de origen que es el calçot. Pues bien, prometimos allí explicar una de las salsas que lo acompañan, tal vez la que más nos gusta, la de la señora Rita.

No nos engañemos, sin la salsa el calçot no es el calçot, o al menos el calçot no alcanza la cumbre de su consumo. Sin esa amalgama de tonos rojizos que nos recuerda a la tierra de la que proviene, el calçot no quedaría coronado, adquiriendo todo su explendor.

La salsa recibe el nombre de salsa de calçots o salsa de calçotada, a pesar de que en su elaboración en ningún momento aparece el citado calçot. No obstante, resultan ingredientes imprescindibles el tomate, el aceite, las almendras tostadas, los ajos, el vinagre, el pan tostado y la sal. La salsa también combina bien con el perejil, las ñoras, los pimientos de romesco, las galletas, las avellanas o la pimienta.

La receta que ofrecemos, en fin, nos la regala Josep Lladonosa, un cocinero muy experimentado e investigador de nuestra gastronomía, al que una señora llamada Rita Robert, se la cede generosamente.

Veamos:

Salsa de calçots, imagen del bloc "Alma de azúcar"

INGREDIENTES PARA 6 PERSONAS:

Almendras tostadas, 100 G
Tomates maduros de tamaño mediano, 5 unidades
Dientes de ajo con piel, 7 unidades
Hierba de Santa María, unas hojas
Vinagre, 1/2 dl. aproximadamente
Pan tostado, 2 llescas no demasiado grandes
Aceite, 3 dl.
Sal al punto

PROCEDIMIENTO DE ELABORACIÓN:

Primeramente asaremos los tomates sobre la llama (o a la plancha mismo, o al horno, ¡donde podamos!), y los ajos, lógicamente con piel. Cuando estén tiernos, los pelaremos y reservaremos.
Deliciosos calçots, pero que nadie, nadie, ¡nadie!
 los acompañe con una bebida similar
 a la de la imagen. El Soli antes de convertirse
 a la verdadera fe.

Seguidamente picaremos en el mortero la hierba de santa Maria (si no tenemos, pongamos menta), añadiendo a continuación el ajo y las almendras, por este orden, y sigamos picando.

Cuando toda esta picada seca esté desintegrada tanto como sea posible, añadiremos el pan tostado, trituramos, y seguidamente también los tomates.

Mezclaremos con la mano del mortero e iremos añadiendo aceite, mientras no paramos de ligar la salsa, siempre, ¡claro está! con la mano del mortero trabajando en la misma dirección. El objetivo inmediato es que la salsa vaya espesando.

Una vez conseguido un cuerpo espeso, añadiremos la sal y un poco de vinagre. Y ahora... a salsear esos deliciosos calçots, mejor con la mano, ¡¡¡es un sucio placer!!!


domingo, 10 de febrero de 2013

COMER COSAS RARAS. A comer roedores II. GLIRARIA

Esta es la continuación a nuestra anterior entrada que prometimos acabar: "A comer roedores I“, a la cual dimos comienzo con motivo de la visita a la exposición: "Pompeya, catástrofe bajo el Vesubio" que se puede disfrutar aún en el  Centro de Exposiciones Arte Canal de Madrid, desde el pasado el 6 de diciembre.

Glirarium presentado en la exposición

Para nosotros la exposición supuso un feliz encuentro con todas aquellas piezas provenientes de la provincia de Cuenca, la mayor parte de las cuales se custodian en su magnífico museo provincial y que constituían un importante fondo expositivo. Por lo demás, diversos documentos nos hablaban de la importante intervención española en los inicios de las excavaciones de estos magníficos yacimientos. 

No solo se presentan objetos arqueológicos de Pompeya, por lo que a la península itálica se refiere, sino también de las otras ciudades azotadas por la destrucción del volcán: Herculano, Boscorreale, Nola y Estabia.  

Realmente fue un lujo volver a encontrarnos con aquellos objetos que viven y se presentan, a modo de gran bacanal expositiva, en el Museo Nacional de Nápoles. Entre todas las piezas destacan, por poco conocidas, las del poblado prehistórico de Nola, ciudad que da nombre al autor del famoso tratado culinario, a partir del cual conocemos la cocina catalana bajomedieval y moderna, desde donde pasó a la española y a la del resto de Italia. 

Pero, ya en la exposición, nos sorprendió mucho la rotulación de una de las piezas: "glirarium: jaula para hurones", ¡craso error!. Ello fue el motivo que nos impulsó a crear esta entrada. 



Aclarémonos: un glirarium (gliraria en plural) es una jaula para criar lironesesos roedores tan simpáticos a nuestros ojos, y tan apreciados culinariamente por los romanos, pero ¡¡no para hurones!! 

Pero... ¿cómo sabemos todo esto?
Glirarium con tapadera
Primeramente, por los hallazgos arqueológicos, como el expuesto en la vitrina, arriba fotografiado. El recipiente parece que solía ser de barro cocido, presentaba una tapa relativamente pesada, impidiendo así la fuga dle animal, y por toda la superfície del galbo del vaso, perforaciones que permitían la entrada del oxígeno para así poder respirar los animalillos. A lo largo del interior de la pieza discurrían una especie de pasillos que se desarrollaban de manera espiral, por los que circulaba el lirón hacia los espacios que, a modo de comederos, estaban dispuestos para que el criador dejara allí la comida a los bichejos.

Interior con los pasadizos
Los lirones eran encerrados en su interior en una completa oscuridad, lo que alteraba su reloj biológico, hasta hacerles creer que la etapa de hibernación había llegado. Con ello, comían día y noche para, de esta manera, acumular reservas.

Los lirones eran muy consumidos. Su forma de cocinado era asados "al anzuelo", a la plancha, horneados y servidos con salsa, tal y como nos indican diversas fuentes.

Veamos alguna de estas fuentes escritas:

La literatura o incluso el famoso recetario de Apicio nos hablan de su consumo. Veamos algunos ejemplos: 

En El Satiricón de Petronio, Capítulo 31, leemos:
"Trajeron por fin el primer plato, expendidísimo...En una fuente había un borriquito de bronce de Corinto cargado con unas alforjas que contenían aceitunas blancas y negras, respectivamente. En el lomo llevaba dos platos de plata, en cuyos bordes estaban grabados el nombre de Trimalción y el peso del metal. Arcos en forma de puentes sostenían lirones condimentados con miel y adormideras...” (Aquí nos dan la pista para una de sus salsas condimentarias, a base de miel y semillas de amapola)

Nuestro compatriota maño, Marcial, en sus Epigramas, LVIII, "Una villa bien explotada" , también habla de ellos: 

"El huerto da gustosamente trabajo a los alegres esclavos criados en la ciudad y,  sin  que  su  sobrestante  les  dé  la  orden,  los  jóvenes  de  largos  cabellos  gozan obedeciendo al cortijero como por diversión y el afeminado eunuco disfruta con su trabajo. Y el rústico no viene de vacío a dar los buenos días: trae uno miel blanca con sus propios panales y un queso cónico de los bosques de Sásina, éste otro presenta unos lirones adormecidos,  éste  una  balante  cría  de la madre  peluda.." 

También Marcial dice del animalillo: 

"somniculosos glires" (soñolientos lirones), en el verso 36 de sus Epigramas, y en los Xenia, s, XIII, 59:  "Duermo durante todo el invierno y estoy más gordo en aquel tiempo en el cual nada sino el sueño me nutre"

De igual modo, Elio Lampridio, dice que Heliogábalo los hacía participar en una especie de “lotería” de la época, como regalo a sus invitados. Así, en la Vida de Antonino Heliogábalo, 21-22, explica los componentes de algunos de estos sorteos, cuyo contenido parece que el extravagante emperador escribía en conchas: 

Clibanus, horno muchas 
veces de recocido 
"Diez camellos o diez moscas, diez anillos de oro o diez de hierro, diez lechugas o diez lirones, diez libras de oro o diez de plomo, esclavos escanciadores o esclavos trinchadores, copas de cristal murrinae o Alexandrinae, ...".


Y por fin, el libro de Apicio, de Re Coquinaria, nos da una receta: "Abrir y destripar cuatro lirones y rellenarlos con una masa de picadillo de cerdo y lirones (enteros), pimienta, nueces, caldo y láser. Coser y asar sobre un ladrillo o en un pequeño horno de barro (clibanus).

Hasta aquí los lirones romanos y sus jaulas. Para terminar, nos despediremos haciendo referencia a un famoso lirón, compañero de aventuras de una niña que vivió en la ficción de la época Victoriana, se llamaba Alicia y era el personaje protagonista de la novela de Lewis Carroll: Alicia en el país de las maravillas (Capítulo VII, "Locuras a la hora del té"):  

Lirón de la película "Alicia en el país de 
las maravillas", de Walt Disney
“Frente a la casa había una mesa instalada debajo de un árbol. Allí tomaban té la liebre de marzo y el sombrerero. Junto a ellos estaba sentado un lirón que dormía profundamente. Los otros dos comensales se afirmaban en él como si fuera un almohadón. Conversaban encima de su cabeza:
"¡Qué incómodo para el pobre lirón —pensó Alicia—. Aunque parece que está tan dormido que no debe importarle."

Pues bien, para todos..., ¡felices sueños!..., como los del precioso lirón.

REIR, LLORAR Y SALAR: Salt Made From Tears

La fantástica sal de las lágrimas risueñas
Buscando por internet, hemos descubierto un artículo que consideramos, si no extravagante, como mínimo, sorprendente. Una empresa inglesa,  Halen Mon, en colaboración con el peculiar Studio Weave, que tantas sorpresas divertidas y ocurrentes nos brinda en el campo de la arquitectura y amueblado de espacios, nos ofrece este nuevo producto: Salt Made From Tears.


Ecology of Colour, Dartford, Kent

The looping Longest Bench, una de sus divertidas propuestas
Se trata de una sal de sabor "diabólicamente picante", que al parecer, y según reza su publicidad: "combina siglos de arte con las más frescas lágrimas humanas, cosechadas a mano, provenientes de las lágrimas de seres humanos divertidos, que son ligeramente hervidas, cristalizando en los tanques apropiados, y a continuación enjuagadas en salmuera..." o al menos así hemos entendido parte del procedimiento.

El producto, dicen, es desde luego, la forma más segura de experimentar el placer peculiar de la risa humana. 

Se presenta en frasquitos  cuya capacidad no alcanzamos a descifrar, pero sí el precio: 7 Libras. 

Ya véis, ¡¡¡hay gente para todo!!! Por cierto, esta entrada la dedicamos a nuestro buen amigo Manuel Julià, que hoy cumple años. Felicem Diem Natalem Iulianus!